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LA ROBÓTICA EN EDUCACIÓN INFANTIL

Actualizado: 14 ene 2023

Trabajando la robótica estamos trabajado el pensamiento computacional y la orientación espacial y si además partimos de un cuento, estaremos desarrollando el gusto por la lectura.



Los ordenadores personales, los dispositivos inalámbricos con acceso a Internet y la robótica han transformado la manera de trabajar, de comunicarnos, de relacionarnos, de enseñar y de aprender.

El alumnado interactúa con estos dispositivos de manera habitual, por ello la escuela no puede realizar adecuadamente su labor sin un nuevo planteamiento más adaptado a la sociedad digital en la que vivimos e iniciar a la ciudadanía en las tecnologías de la información y la comunicación, sin cuyos conocimientos mínimos se incrementaría la posibilidad de exclusión social y apareciera una nueva analfabetización.

Es importante tener en cuenta que además de enseñar a nuestro alumnado a utilizar las TIC, los docentes, desde su papel, y las familias, desde el suyo, deben acompañar, orientar y formar a los niños y niñas como ciudadanos digitales críticos, responsables y cívicos, aconsejándoles cómo actuar correctamente en la Red y ayudándoles a construir una identidad digital correcta.

Esta tarea debe comenzar desde que el alumnado se incorpora al centro, en la etapa de Educación Infantil, sin demorar o posponer el desarrollo de su competencia digital.


Si nos centramos en la ROBÓTICA, podemos decir que es fundamental iniciar al alumnado desde la etapa de Educación Infantil en los lenguajes de programación como una nueva manera de expresión, de comunicación, de creación y de resolución de problemas o tareas mediante una secuencia ordenada de pasos.

El objetivo que se persigue es resolver un problema planteado, por lo que los estudiantes deben analizarlo y dividirlo en pequeños objetivos que abordar parceladamente de manera más sencilla, estableciendo una secuencia final que haga que todo funcione. De esta forma, podrán gestionar las dificultades, retos y problemas que se les planteen con interés e iniciativa. Además, los prepara para que, posteriormente, desarrollen la capacidad de formular, representar y resolver estos retos o problemas a través de herramientas informáticas.

Los alumnos y alumnas, guiados por el docente, irán ensayando y comprobando los resultados de su trabajo, aprendiendo por ensayo y error, y reflexionando sobre sus observaciones. Lo aconsejable es secuenciar la tarea, paso a paso, y si un pequeño paso no da el resultado buscado, se rectifica y se vuelve a secuenciar.

Las actividades realizadas en Educación Infantil a este respecto comenzarán primero moviendo su propio cuerpo para lograr un reto y luego tendrán que programar un pequeño robot para que se desplace de manera adecuada hasta lograr el objetivo.

Además, se empezarán proponiendo retos sencillos de movimiento y de dirección. Con estos movimientos, el alumnado tendrá que establecer una secuencia de programación, ordenando las flechas de dirección y de movimiento que el elemento (compañero o robot) debe ejecutar, para desplazarse hasta llegar al lugar indicado. Con ello esteremos trabajando la organización espacial, la lateralidad, la direccionalidad y la linealidad, todos ellos requisitos prelectores y preescritores fundamentales en Educación Infantil. Además, este tipo de actividades ayuda a que el alumnado desarrolle habilidades transversales como, por ejemplo, el pensamiento lógico y analítico, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la capacidad crítica, la innovación y la creatividad.




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